Reflexión:
Querido lector, el Señor te advierte hoy es su palabra, te dice
"ten cuidado con lo que dices"; muchas veces hablamos sin pensar y
podemos decir que sin querer maldecimos, atamos, profanamos el nombre de Dios y
no cumplimos el propósito de Dios en nuestra vida. El hombre no sabe en gran
manera cuan poderoso es el verbo, muchas veces confesamos o atamos personas,
familiares, muchas veces dejamos de orar y no vemos la bendición, así que hoy
amado lector le recuerdo que la palabra es un poder inmenso de bendición, hable
bien y hable entendiendo lo que dice.
Oración:
Querido Padre, en el nombre de Jesús clamo a ti pidiendo para que nos
des entendimiento al hablar, quita de nosotros palabras necias, quita de
nosotros la mentira, la grosería, la blasfemia, las ataduras generacionales
y el mal testimonio; Señor rompe cada maldición que hubiésemos lanzado o que
nos lanzaran, rompe cada atadura generacional en nuestras vidas y danos la
victoria en el nombre de tú hijo amado, Jesucristo. Amén