Reflexión:
Querido lector usted, ¿Recibe consejo alguno?, o ¿Es soberbio y no atiende?; evalúe su vida y cambie o mejore su actitud. El hombre tiende a no recibir y ser atento al llamado de los demás cuando se le está advirtiendo, más bien esta alerta para defenderse. El Señor en este proverbio nos enseña que debemos ser humildes y no soberbio, que debemos recibir consejo alguno que quiera ser constructivo, no estemos esperando a atacar sino esperando a construir cuan alguna crítica o consejo, porque no hay más consejo constructivo que el que uno acepta estando humilde, y no hay consejo más destructivo que el que uno responde con soberbia.
Oración:
Querido Padre, en el nombre de Jesús guía a cada lector para no ser soberbio, para aceptar cualquier consejo y no tomarlo como una crítica, porque tú dices que los humildes tienen sabiduría, Señor ayúdanos a recibir de buena manera las palabras de nuestros padres, que quieren lo mejor para nosotros; las palabras de nuestra familia que simplemente quieren corregir nuestros desvíos; Padre Celestial gracias por esas personas que están con nosotros para enseñarnos y aconsejarnos en los momentos que más se necesitan. Amén
