Reflexión:
El proverbio de hoy es interesante porque tiene 3 aspectos claros que el hombre a veces no nota, el primero es el ungüento que significa la curación del corazón; Dios con su palabra que es sanadora logra curar el corazón del hombre, si estás afligido habla con tu Padre Celestial, pues él es el que siempre está contigo. El segundo es el perfume; el Señor le da al hombre que camina en rectitud olor fragante, Dios no nos desampara y si caminamos por su camino nos da olor fragante, seremos cabeza y no cola en nuestras obligaciones, seremos líderes y todos reconocerán nuestro trabajo porque será agradable. El último aspecto es el consejo; Dios por medio de su palabra nos enseña que él se manifiesta de cualquier manera, entre muchas un amigo; tú que quizá tengas muchas cargas, problemas y circunstancias que te atormentan, recibe el saludo y consejo cordial de un amigo; no el que te invita a tomar y así desahogar las penas, o el que te cubre tus rebeliones contra Dios, sino el que te brinda su mano y te ayuda a salir del problema; ahora pues querido lector sepa que Dios nos brinda ungüento para ser sanados, perfume para tener olor fragante y el consejo de un amigo para que todo esto alegre nuestra vida.
Oración:
Querido Padre, en el nombre de Jesús te pido por cada lector que por medio de estos proverbios diarios conoce más de tú palabra, Señor guárdalo de las malas amistades, dale ungüento sanador en su vida y su heridas emocionales; te pido padre para que cada lector que lee estas palabras tenga perfume de olor agradable, que sea cabeza y no cola en lo que haga y te doy las gracias Señor, por cada amigo verdadero que has puesto en nuestras vidas para que nos brinden bendición y por medio de ellos encontremos alegría en medio de las dificultades. Amén
